El camino a la cruz finalizó con una recreación artística liderada por jóvenes.
La Semana Santa marca el reencuentro con Dios, la fe y llama a la reflexión interior. La parroquia de Esmeralda, como es tradición, recrea por las calles del sector las 14 estaciones de Jesús hasta su crucifixión, un recorrido al que se suma la comunidad.
El recorrido estuvo encabezado por el párroco de Esmeralda, el padre Jorge Osorio. Al inicio pidió un momento de silencio para que los asistentes se preguntaran por qué realizar la procesión. Su mensaje en esta fecha fue de esperanza, representada, entre otras muestras, por la iniciativa de los jóvenes. “Se siente un orgullo tremendo en el corazón de ver cómo los jóvenes son capaces de hacer una expresión tan hermosa de amor. Creo que todo cristiano, más allá que sea católico o no, tiene que estar con un corazón de esperanza y agradecido, donde además agradecer la presencia de Monseñor Celestino Aós”, sostuvo el padre Jorge Osorio.
Fieles a la tradición, los creyentes se reunieron en la intersección de Esmeralda con Valentín Letelier. La Municipalidad también se sumó a los devotos y, como otros años, donde por primera vez, la alcaldesa Isabel Valenzuela Ahumada, también cargó la cruz. “Creo que la cantidad de gente demuestra que esta actividad tiene mucha vida; me alegro mucho por todos los vecinos de Esmeralda que han concurrido en masa a esta representación del Vía Crucis, luego de dos años sin hacerlo, producto de la pandemia”.
«Sí a la vida»
El Arzobispo de Santiago subrayó la reflexión de los fieles en cada detención. Así, en la Cuarta Estación pidió «por las mujeres, para que digan sí a la vida», y para que brinden «las muestras del amor fraterno que saben compartir con los demás». También pidió por la paz en el mundo y en Chile.
Más tarde, al dirigirse a los presentes al final de la ceremonia, el Cardenal Aós llamó a los fieles a profundizar su compromiso con la fe. «Cuando veamos la Santa Cruz tenemos que renovar en nosotros esa certeza que nos hace cristianos: Jesús me amó y se entregó a la muerte por mí, y sentirnos queridos por Dios», enfatizó.
El Vía Crucis terminó con una recreación artística. Los jóvenes protagonizaron la decimocuarta estación: Jesús es sepultado.