Desde el sector de la Capilla de Peldehue, cientos de fieles, cuasimodistas y vecinos del sector, llegaron hasta las dependencias de la Parroquia de Esmeralda, acompañaron a la Santa Patrona de Chile en su día.

La fe y el respeto a las tradiciones de nuestra tierra, una vez más se juntaron, esta vez en el sector de la capilla de Peldehue, para acompañar a los cientos de vecinos que participaron de la procesión en honor a la patrona de Chile: la Virgen del Carmen.

Así, decenas de feligreses, cuasimodistas y organizaciones juveniles, con alabanzas y batucadas, rindieron un homenaje a la que ha sido custodia de la independencia de nuestro país y protectora de cada chileno, avanzando desde la capilla de Peldehue, bajando por Glorias Navales, llegando a Carretera Gral. San Martín, hasta llegar a la Av. Esmeralda rumbo a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Esmeralda, para oficiar la eucaristía en su nombre.

Una vez allí, el párroco de la parroquia, Jorge Osorio, recordó a los asistentes que esta hermosa tradición criolla se originó en los albores de nuestra nación y junto con celebrar a la Virgen del Carmen, también es un instante de reflexión, para pedir perdón por nuestros pecados y solicitar su bendición. Por eso, al inicio de la ceremonia, el sacerdote invitó a los presentes a compartir un abrazo fraternal y recordar que todos somos hermanos hijos de Cristo.

La emotiva misa de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Esmeralda fue acompañada por esquinazos de cueca que al son de las guitarras y las voces de grupos folclóricos de Colina, recordaron la importancia de la figura materna de Cristo en la identidad nacional y también en las tradiciones que caracterizan a Colina.