El cantante nacional Francisco Valenzuela, voz de La Rue Morgue, llevaba una semana internado en el Hospital Luis Tisné tras sufrir un derrame cerebral.
Hoy jueves, a sus 53 años, fue confirmado el fallecimiento de Francisco Valenzuela, vocalista de la banda chilena La Rue Morgue, quien había sido hospitalizado de urgencia la semana pasada.
De acuerdo a fuentes de BioBioChile, el deceso se produjo alrededor de las 07:00 horas en el Hospital Luis Tisné, recinto donde era atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a causa de un derrame cerebral.
“Acaba de partir Francisco Valenzuela de La Rue Morgue. Gran músico, productor, docente y gran persona. Gracias por tantos momentos vividos a través de la música. ‘Sigues dando vueltas’ y seguirás dando vueltas en mi cabeza y nuestros corazones por siempre. Dios te recibirá”, escribió en redes sociales Rodrigo Osorio, presidente de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD).
La noche del jueves pasado, tras sufrir un infarto cerebral, Valenzuela recibió atención médica de urgencia en el recinto hospitalario.
“Dada su condición, creo que, aunque suene fuerte, es mejor que haya partido ahora en paz. De alguna forma, quedamos todos un poco más tranquilos”, comentó uno de sus cercanos.
Francisco Valenzuela: de La Rue Morgue a la gestión cultural
Por estas horas, las muestras de afecto y los mensajes en memoria de “Pancho” y su banda se multiplican en redes sociales.
Con Valenzuela en la voz, La Rue Morgue se posicionó a mediados de los noventa como un nombre clave de la nueva escena musical chilena. Bajo el influjo del pop y las referencias literarias, el grupo encontró un estilo que lo hizo distinguible en la oferta artística de la época.
“Sigues dando vuelta” (1997), uno de los sencillos de su disco homónimo (el primero de 3 en la historia de La Rue Morgue), se convirtió en una de sus canciones más exitosas. Mismo destino corrió “Blues a dos mujeres”, tema que hasta hoy es parte de la banda sonora local de los noventa.
El último álbum de La Rue Morgue fue “Distinto”, publicado en 2004 de forma independiente. En paralelo, Valenzuela comenzó a trabajar en proyectos de gestión cultural, en los que coincidió y colaboró con múltiples agrupaciones nacionales.